La Ontología de los Sistemas Sociales y la Existencia de la Paradoja

En ciencias sociales, a menudo hablamos de sistemas -instituciones, redes, formas organizativas- como marcos para explicar los fenómenos sociales. Sin embargo, gran parte de este trabajo sigue siendo descriptivo o explicativo más que ontológico. Para profundizar en nuestra comprensión, necesitamos aclarar qué tipo de entidades son los sistemas sociales y cómo funcionan en ellos la paradoja y la contradicción.

Tratar los sistemas sociales como objetos limitados y estáticos es no entender su naturaleza ontológica. Los sistemas sociales existen como entidades emergentes y relacionales que se sustentan en la intencionalidad colectiva, un modo de acción que no puede reducirse a las intenciones individuales agregadas. El concepto de "nosotros-intenciones" de Raimo Tuomela capta esta idea: los sistemas sociales están constituidos por intenciones y normas compartidas que se promulgan mediante la acción conjunta (Tuomela, 2007).

Este nosotros colectivo sustenta los hechos sociales, que John Searle sitúa en la intencionalidad colectiva y no en el hecho físico bruto (Searle, 1995). Pero la intencionalidad colectiva es en sí misma un fenómeno normativo, basado en compromisos y obligaciones mutuas. El análisis de Margaret Gilbert sobre el compromiso conjunto agudiza este punto: los grupos sociales persisten porque los participantes aceptan responsabilidades mutuas vinculantes que crean un campo normativo compartido (Gilbert, 1989).

La definición de Barry Smith de las entidades sociales como continuadores dependientes aclara aún más cómo los sistemas sociales perduran en el tiempo, no como objetos físicos, sino como patrones continuos de relaciones y compromisos sociales que se reproducen continuamente (Smith, 2012). Así pues, los sistemas sociales tienen una ontología procesual: su identidad depende de actuaciones sociales y prácticas institucionales repetidas, similares al habitus y al campo de Pierre Bourdieu, donde las estructuras están constituidas por las prácticas de los agentes y a la vez las constituyen (Bourdieu, 1977).

La emergencia es fundamental en este caso. Los sistemas sociales presentan propiedades irreductibles a sus componentes individuales, en consonancia con el emergentismo moderado propuesto por List y Pettit (2011). Los bucles de retroalimentación y las relaciones dialécticas entre la agencia individual y la estructura social producen nuevas cualidades y dinámicas impredecibles a partir de interacciones a nivel micro (List y Pettit, 2011).

Esta complejidad hace que la paradoja sea fundamental y no accidental. Las tensiones dentro de los sistemas sociales -las exigencias simultáneas de coherencia y cambio, unidad y diferenciación- no son meras confusiones epistémicas o trucos lingüísticos. Revelan una paradoja ontológica intrínseca a la propia realidad social, en consonancia con la idea dialéctica de Hegel de que las contradicciones son constitutivas del ser, no sólo del pensamiento (Hegel, 1807).

La insistencia del realismo crítico en la realidad estratificada, tal y como la articula Bhaskar (1979), apoya este punto de vista: las paradojas son características reales de las estructuras sociales, que surgen de la interacción de las condiciones materiales y la agencia humana. Los límites del lenguaje y la cognición, subrayados por Rorty (1979), advierten contra la reducción de la paradoja a un mero error semántico o conceptual.

En resumen, los sistemas sociales son entidades emergentes, relacionales y procesuales basadas en la intencionalidad colectiva y el compromiso conjunto. Sus tensiones constitutivas se manifiestan como paradojas ontológicas: contradicciones reales incrustadas en el tejido mismo de la vida social, no artefactos de conocimiento imperfecto o insuficiencia lingüística.

Referencias

Bhaskar, R. (1979). The Possibility of Naturalism: A Philosophical Critique of the Contemporary Human Sciences. Harvester Press.

Bourdieu, P. (1977). Esbozo de una teoría de la práctica. Cambridge University Press.

Gilbert, M. (1989). On Social Facts. Routledge.

Hegel, G. W. F. (1807). Fenomenología del Espíritu (A. V. Miller, Trans.). Oxford University Press, 1977.

List, C., y Pettit, P. (2011). Group Agency: The Possibility, Design, and Status of Corporate Agents. Oxford University Press.

Searle, J. R. (1995). La construcción de la realidad social. Free Press.

Smith, B. (2012). Entidades sociales. En R. M. S. (Ed.), Handbook of Metaphysics and Ontology (pp. 153-178). Springer.

Tuomela, R. (2007). La filosofía de la socialidad: El punto de vista compartido. Oxford University Press.

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